Cofradia Virgen de la Esperanza

PATRONA DE LOS LABRADORES

La Patrona de la ciudad tiene una larga historia cuya fecha conocida se remonta a 1656, año en el que un labrador de la ciudad, Gregorio de Billanueba, llevaba cada año una cántara de aceite con el objetivo de mantener la lámpara que ardía siempre delante de la imagen. Según datos recogidos por la Cofradía qua le representa, relatan que fueron los labradores quienes se pusieron en primer lugar bajo la protección de la Virgen, que le rogaban y pedían ayuda en momentos de sequía o de cualquier otro problema relacionado con el campo.

MOMENTOS CRÍTICOS

A pesar de que actualmente cada año se le hace un homenaje, la devoción a la Virgen ha pasado por momentos críticos, como sucedió en el siglo XIX en el que la cofradía prácticamente desapareció según contiene el ‘Memorial de Cultos de la Parroquia de Santiago’ correspondiente al año 1854.

Otro periodo de crisis estuvo marcado por la II República en marzo de 1936 con la quema de iglesias y conventos. La imagen de la Virgen fue profanada y arrojada al suelo. Como consecuencia de estos actos, la talla tuvo que ser restaurada.